Las imágenes difundidas por El Programa del Verano no dejan lugar a dudas. Muestran a un Antonio David Flores con ojeras y que no puede contener el llanto, inmerso en una cruenta batalla judicial con su ex que puede acabar con el ex guardia civil en la cárcel.
Las fotografías permiten ver a Antonio David Flores cansado, más delgado y anímicamente destrozado, que no puede contener el llanto durante una llamada telefónica y debe enjugarse las lágrimas del rostro con un pañuelo blanco.
Una dramática imagen que se repite con su mujer Olga Moreno, testigo de todas las idas y venidas a los juzgados tras la triple demanda de Rocío Carrasco y las notificaciones de Hacienda que reclaman a Antonio David la importante cantidad de 400.000 euros.
Todo ocurrió en la cafetería de los juzgados de Alcobendas tras la vista del juicio en la que ambos se tuvieron que ver las caras en pos de la custodia de su hijo. Antonio David, que lleva muletas, se tuvo que sentar a tomar algo para descansar cuando recibió la llamada de David, su hijo.
Mientras él y Olga conversaban con su abogado, el joven llamó y le pidió disculpas por haber contribuido a generar este conflicto abandonando el domicilio de su madre para, al igual que su hermana Rocío, irse a vivir con su padre, y darle las gracias por haberle apoyado en su decisión de no volver a casa con su madre y su marido, Fidel.
Fue entonces cuando Antonio David, denunciado también por maltrato continuado y alzamiento de bienes, no pudo contener las lágrimas y simplemente se vino abajo en un lugar público.
Finalmente, Rocío Carrasco tomó la decisión de retirar la demanda porque su hijo ya tiene más de 18 años y, por tanto, puede decidir con quién quiere vivir.