La polémica regresa a la vida de Chenoa. José Carlos Corradini, su padre biológico, ha iniciado trámites legales para conseguir una ayuda económica de la hija de la que nunca se ha ocupado. Él asegura vivir en una situación precaria en su Argentina natal, mientras la cantante se niega a llegar a cualquier tipo de acuerdo extrajudicial.
La revista Diez Minutos explica el miércoles toda la situación. Corradini voló desde Argentina a España en noviembre del año pasado para hacer pública su situación en varios medios de comunicación españoles.
Denunció que "ella no me soporta y no quiere saber nada de mí", y que la hija no ve a su padre desde hace más de 25 años. Según su versión, su madre ha tenido mucho que ver en esta postura, y aunque él ha intentado ponerse en contacto repetidas veces, ella se ha negado a responder. Chenoa fue el fruto de un amor de juventud que no duró, y después la madre de Chenoa decidió continuar su vida en España.
Chenoa, cuyo nombre es Laura Corradini, no ha tenido contacto con su padre desde su infancia. Y ahora éste, alegando una precaria situación económica en Argentina, pretende que la artista le pague sus necesidades básicas, interponiendo una demanda por reclamación de alimentos. José Carlos vive en una humilde casa de alquiler en el extrarradio de Buenos Aires y corre el riesgo de convertirse en un sin techo. Por su edad –dice– le resulta casi imposible encontrar trabajo.
Según el despacho de Lacaci y Delgado abogados, en Madrid, los abogados del padre ya se han reunido con los de Chenoa para tratar de llegar a un acuerdo amistoso, pero todo apunta a que el tema llegará al juzgado ya que ni ella ni sus letrados están dispuestos a llegar a un acuerdo.
El artículo 143 avala las reivindicaciones del progenitor, explica Diez Minutos. El artículo obliga a proporcionar alimentos entre parientes, entendiéndose cónyuges y familiares ascendientes y descendientes, que implica sustento, habitación, vestido y asistencia médica.