Hace una semana que el humorista Ángel Garó fue detenido acusado de agredir a su pareja. Según publicó Diario Sur, los agentes de la Policía encontraron a la supuesta víctima con lesiones en el tórax mientras que el humorista fue hallado caminando por la estación de María Zambrano cuando se disponía a coger un tren a Madrid. Tras ser trasladado a comisaría, Ángel Garó fue puesto en libertad al día siguiente de los hechos.
Este fin de semana, intentó defender su verdad en La otra crónica de El Mundo negando "taxativamente" los hechos: "Esa persona tiene problemas psíquicos y está en tratamiento. Lo que ha ocurrido es mentira y tengo testigos. Se demostrará todo en el juicio. Pero mira qué malo he sido que hasta el juez ha dicho que me vaya a mi casa. (…) Sin orden de alejamiento, nada. Yo no he agredido a nadie. No soy un maltratador".
Durante los días siguientes, no han cesado las informaciones que advierten de la fuerte personalidad del humorista. El programa Sálvame ha hablado con vecinos de Málaga y exparejas de Garó que lo han acusado de "ególatra" y "manipulador". Además, este miércoles se difundió un vídeo en el que se puede ser al humorista desnudo y gritando desde el balcón de su vivienda.
Según narraron en el programa, Ángel Garó estaba dormido cuando un camión de recogida de basuras pasó por delante de su puerta. El ruido alarmó al cómico, que salió enfurecido al balcón y llamó a la Policía para denunciar a los empleados de la limpieza. Cuando los agentes se personaron en la puerta del domicilio, el humorista comentó a vociferar: "Cogedles la documentación a estos señores. Ellos son mis empleados que para eso pago 2.800 euros de IBI".
La Policía pidió al cómico que bajase a firmar la denuncia: "No voy a bajar. A mí se me paga para verme.Me he puesto una camisa para hablar con ustedes pero no me pidan que baje". En lugar de eso, exigió a los agentes: "Pedir los papeles al moro de la esquina. Vaya usted al árabe de la esquina y piensen en los 2.800 euros que pago", recalcó.
Tras el altercado, Ángel Garó justificó su actuación en una llamada telefónica a Sálvame: "Vivo en el centro de Málaga y a esas horas de la noche no quiero ningún escándalo. Es cierto que yo estaba en la cama y salí diciendo 'por Dios, ya está bien, esto no puede ser'. No voy a decir nada mas. Me merezco un respeto".