La prueba de cotejo de ADN realizada al cadáver de José María Ruiz Mateos ha confirmado que es el padre biológico de Adela Montes de Oca, quien dice ser hija suya.
Fuentes jurídicas han informado a Efe de que el informe de ADN ordenado por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) ha dado positivo.
De esta forma, el juez Juan Ignacio Gonzalo ha fijado para el próximo 6 de junio a las 10.00 horas el juicio de filiación por el procedimiento de paternidad iniciado por Adela Montes de Oca contra la familia Ruiz Mateos.
Los restos de José María Ruiz Mateos fueron exhumados el pasado 7 de abril para realizarles una prueba de paternidad mediante el cotejo de su ADN con el de Adela Montes de Oca por orden del juez, que atendió así la petición de la demandante de acuerdo con el criterio del fiscal y en contra del de los hijos del empresario.
Aquel día, los restos fueron trasladados desde el columbario de la iglesia Nuestra Señora de la O de Rota (Cádiz) al cementerio municipal, donde los forenses extrajeron las muestras.
El juez ordenó esta diligencia porque aprecia "indicios serios" de la relación entre la demandante y Ruiz Mateos, entre ellos numerosas facturas de hotel, pasaportes con entradas y salidas de España, ingresos de dinero, la declaración del exjefe de seguridad de Ruiz Mateos en la que reconoce esa conversación e imágenes de la demandante y el demandado hablando de forma distendida.
La familia de Ruiz Mateos consideraba que la exhumación y la prueba de paternidad son medidas desproporcionadas e ilegítimas, y argumenta que "si el fallecido no llegó a ejercitar en vida su derecho a negarse a dicha prueba por no ser requerido al efecto, no puede procederse ahora sin el consentimiento de la viuda y los hijos".
Pero la cuestión es que el mismo juez ordenó en octubre de 2014, cuando aún vivía el empresario, la prueba de ADN, y lo hizo en un auto que no fue recurrido por ninguna de las partes.
Ruiz Mateos fue citado en tres ocasiones para la extracción de muestras y en ninguna de ellas se presentó ni ofreció explicación alguna. Posteriormente, pidió el sobreseimiento de la causa como consecuencia de "una enfermedad muy grave con padecimientos incurables" que le impediría ir a juicio.
El empresario murió poco después, antes de la celebración de dicha vista, y el juez ordenó impedir la incineración de sus restos hasta que no terminara el actual procedimiento.
Ruiz Mateos, que falleció en septiembre de 2015 a los 84 años, fue enterrado en el columbario que él mismo hizo construir en la Iglesia Nuestra Señora de la O de Rota y en el que también están los restos de sus padres.