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La exclusiva de Andrea Janeiro que eclipsaría la 'reboda' de Jesulín y Campanario

El primer posado de la joven tras cumplir la mayoría de edad se cotizaría muy alto: "Solo puede pagar ¡Hola!".

Belén Esteban y Andrea Janeiro | Cordon Press

Apenas faltan dos meses para que Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique sea mayor de edad. Un esperado momento que, según ha anunciado su madre en varias ocasiones, será celebrado por todo lo alto. Pero no serán los únicos que estén de celebración esos días, ya que Jesulín y María José Campanario estarán ultimando los preparativos para su reboda el 27 de julio. El matrimonio aprovechará que cumplen 15 años de casados para volver a darse el sí quiero por segunda vez.

Entre las invitadas estaría la propia Andrea Janeiro, que ya será mayor de edad, y que podría formar parte de una posible exclusiva en la que saldría sin pixelar, pues ya no necesitaría el permiso de su madre para aparecer. De hecho, según publica El Español, el caché de la exclusiva aumentaría considerablemente si Andrea se atreviera a dar sus primeras declaraciones.: "El testimonio de Andreíta cobraría gran relevancia mediática, lo que se traduce en muchos ceros en forma de cheque bancario".

Según publica el digital, expertos del sector afirman que el primer posado de la joven se cotizaría muy alto, aunque el valor del mismo dependería de las circunstancias. Aunque no se atreven a dar una cifra exacta de lo que podría cobrar la joven, sería una cantidad que "solo puede pagar ¡Hola!". Pero sí que aventuran lo que podría valer un posado de madre e hija: 150.000 euros, siempre y cuando no haya aparecido en otro posado. Unas exclusivas que, de coincidir en el tiempo con la de Jesulín y Campanario, arrebataría el interés de la del matrimonio.

Aún así, es complicado que Andrea Janeiro se decida a ir a la reboda de Jesulín y Campanario. La última polémica ha puesto a su padre en el ojo del huracán al negarse a pagarle los estudios superiores en Inglaterra. Esta semana, Andrea celebró la graduación de final de curso de segundo de bachillerato, celebración a la que el torero no acudió, por lo que es muy probable que su hija le devuelva el feo.

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