La herencia envenenada de Miguel Boyer que niega Isabel Preysler

Isabel Preysler ha vuelto a aparecer ante los medios, en esta ocasión para apoyar el cine filipino en el estreno de la película Ignacio de Loyola, al lado de su inseparable Mario Vargas Llosa. El estreno de Paolo Dy conmemora el 70 aniversario de las relaciones bilaterales entre Filipinas y España, un acto muy especial en el que la reina de corazones aprovechó para romper su silencio sobre la última polémica que ha afectado a su familia, la de la herencia del fallecido Miguel Boyer.

Aunque la pareja posó para los medios y en un principio ambos se negaron a hacer declaraciones, finalmente Isabel ha aprovechado la oportunidad para dar su versión sobre el reparto de la herencia del fallecido Miguel Boyer y desmentir las últimas informaciones al respecto que aseguran la mala relación entre los hijos de éste y su viuda.

"Se hace todo lo que ha dicho la albacea y el notario, nada más" ha aclarado Isabel, asegurando que muchas de las informaciones son erróneas: "A mí me parece bien todo lo que ellos digan pero, vamos, todo lo que se ha dicho son cosas inexactas y falsas".
Respecto al enfado de Miguel y Laura Boyer, la socialité responde que eso hay que preguntárselo a ellos.

Según LOC, en su testamento Miguel Boyer habría dejado una herencia envenenada a sus hijos. El exministro decidía en él –sin especificar bienes concretos– que sus tres hijos heredarían a partes iguales. El resultado: que algunos de sus herederos deben dinero a Isabel Preysler.

En el tercio de libre disposición, el texto mejoraba las condiciones de Isabel Presyler, que también tendría el usufructo de algunos de sus bienes. No obstante, Boyer solo dejó deudas y pocos bienes a sus hijos Miguel, Laura y Ana Boyer, que solo recibirían deudas y gastos diversos derivados de la defunción, que algunos de ellos prefieren no hacer frente. Laura Boyer estaría, incluso, pensando el renunciar a la herencia.

¿Pero qué recibe cada uno de ellos? Miguel, el mayor, los tres automóviles de su padre y los libros de la biblioteca. Laura, una escultura de Mariano Benlliure que representa a su abuelo Amós Salvador Rodrigáñez, ministro durante la regencia de María Cristina y el reinado de Alfonso XIII, además de más libros. Isabel recibiría un cuadro de Fernando Álvarez de Sotomayor que representa a la madre de Boyer.