Si con la hija no fuera suficiente, Lucía Pariente, la madre de Alba Carrillo, ha decidido dar un paso al frente y sentarse en un plató de televisión para continuar con la campaña de desprestigio contra Feliciano López. La exsuegra del tenista no tuvo reparos en detallar las humillaciones que sufrió su hija durante el matrimonio y cargó duramente contra la familia del deportista.
Desde el principio de su intervención en el Deluxe, dejó claro que su hija siempre había sido "un capricho" para Feliciano y cuando se cansó se "deshizo de él". "No estaba enamorado, él nunca ha sabido lo que es eso, aunque creo que sí la quiso al principio". Y soltó la primera bomba de la noche al insinuar que los problemas del tenista con su hija empezaron tras la despedida de soltero: "Yo creo que allí hubo algo más que alcohol. Había pijamas por todas las camas de las casas. Fue un despelote total", insinuando la presencia de otras chicas en la fiesta. Incluso no se cortó a la hora de hablar sobre las proposiciones sexuales de Feliciano a su hija: "Yo no me escandalizo porque haga tríos o no. Pero cuando alguien te propone cosas que no eres capaz de hacer, te lo está haciendo por maldad o falta de respeto. No se hacen proposiciones que sabes que no quieren".
También tuvo palabras para la familia del tenista, a la que acusó de "insultar y maltratar" a su hija, argumentando que ella misma había sido testigo de los desplantes y las faltas de respeto hacia Alba: "Había desprecios en la última etapa casi a diario. Delante de mí, la madre de Feliciano la llamó 'tonta a las tres', era muy humillante. Sin que mi hija lo sepa, mi marido y yo nos hacemos señas de alegría cuando nos enteramos de que ha perdido algún partido". Lucía se mostró muy protectora con su hija ya que, según contó, "aún tiene las heridas muy abiertas y necesita ayuda". Refiriéndose a su tratamiento psicológico en la clínica López Ibor de Madrid: "Él tiene la culpa de que Alba fuera ingresada".
En un momento de la entrevista, Kiko Matamoros acusó a Lucía de hacer brujería contra Feliciano: "En mi vida he practicado la magia negra, pero sí, me gusta echar las cartas. Me entretengo con eso, como si fuera un juego. Pero no tiene mayor importancia. No frivolices". Ante los ataques del colaborador a su madre, Alba Carrillo entró por teléfono muy nerviosa: "Me he equivocado en una cosa. Antes de salir de casa le he dicho a mi madre que se controle. Ante lo que está pasando, le pido que saque todo lo que hemos vivido mi familia". Entre lágrimas y alterada, se dirigió a Matamoros, tras afirmar que Lucía había hablado mal de Fonsi Nieto en el pasado: "Sí, yo le he pedido a mi madre que no hable de Fonsi. Es el padre de mi hijo, y muy bueno". La situación se fue caldeando y el enfrentamiento de madre e hija con el colaborador se trasladó a los pasillos de Telecinco durante la publicidad: "Eres una difamadora profesional", le dijo Matamoros a Lucía tras la fuerte discusión.