
La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Alaska, Daniel Carande y Carmen Jara para abordar todos los temas de la actualidad social. Incluyendo el reciente -y exitoso- concierto de Isabel Pantoja, el primer gran escalón de su muy publicitado regreso tras su etapa carcelaria.
Un evento con muchas ramificaciones mediáticas, como la airada reacción del presentador de Sálvame, Jorge Javier Vázquez, quien hasta hace poco se consideraba amigo de la tonadillera. Tras las palabras de Isabel Pantoja en El Hormiguero, negándose incluso a mentar a Vázquez por regalarle a su mascota, éste le dedicó un duro monólogo en su programa, aunque después ha asegurado que "hubiera pagado por ir" a ese concierto.
"Pantoja es una artista brillante que seduce a todo el mundo", se dijo en la tertulia de la crónica rosa. Pero también una a quien "no le gusta mucho trabajar. Hay gente que disfruta, otros ponen condiciones y hacen un partido bueno cada cinco", explicó al respecto el director de Es la mañana de Federico.
"Es una sociópata vocacional, la han adorado desde niña; ya cuando nace le hicieron la nana 'Qué bonita que es mi niña', ella era la niña bonita y mimada de su casa" opinó Jiménez Losantos, que ha señalado que desde su nacimiento Isabel Pantoja ha sido "adorada por hombres, mujeres, perros, gatos y niños".... algo que ha marcado inevitablemente su carácter.
¿El resultado? Una gran artista... y también "una borde porque está acostumbrada a que vayan detrás de ella. Ni siquiera Paquirri, que fue también detrás". Una persona que "no ha querido dejarse querer", o que en todo caso solo lo ha permitido durante "un tiempo en el caso de algunos, de algunas algún tiempo más, y nada más. Ella es la reina, y bastante hace".