Johnny Depp, uno de los actores mejor pagados y valorados de Hollywood está pasando una mala etapa. Si el año pasado se vio envuelto en el polémico divorcio de Amber Heard, este año el actor tiene que hacer frente a la ruina financiera en la que está inmerso. El despacho de abogados The Management Group (TMG) le ha demandado por un préstamo que el protagonista de Piratas del Caribe no habría pagado. La firma, con la que el actor rompió el año pasado, asegura que la estrella le debe 3,8 millones de dólares.
El alto tren de vida de Depp en los últimos veinte años le ha llevado a gastarse alrededor de 1,8 millones de euros al mes, unos gastos que incluyen la compra de un yate de 16,6 millones, 45 coches de lujo y hasta 640.000 euros mensuales en vinos, aviones privados y mantener a una plantilla de 40 empleados. Estos gastos millonarios y la deuda que arrastra le han obligado a poner a la venta algunas de sus propiedades más lujosas, como un castillo en Francia, varias casas en Hollywood o un grupo de islas en las Bahamas, que le han reportado 69 millones de euros, además de obras de arte y guitarras de coleccionista.
A comienzos de año, Johnny Depp demandó a este despacho de abogados por manejar mal sus finanzas, esconder las deudas que arrastraba y pedir préstamos sin su consentimiento, por lo que el actor reclama 23 millones de euros. Sin embargo, según el comunicado que recoge el portal TMZ, el abogado de TMG asegura que "durante más de 17 años, The Management Group ha hecho todo lo posible para proteger al actor de sí mismo". "Cuando el banco exigió a Depp el reembolso de un préstamo multimillonario y el actor no podía pagarlo, la compañía le prestó dinero para evitar una humillante crisis financiera", asegura dicho comunicado.