Arancha del Sol, una sex symbol de los noventa convertida en madre abnegada

Hubo una época en la que Telecinco era una cadena muy diferente de la de ahora. Mientras que en la actualidad, prefiere contar las catastróficas desdichas de Belén Esteban o mostrar a Terelu Campos deleitándose con una porra, en sus primeros años, la cadena apostaba por unos contenidos basados en el entretenimiento y el espectáculo. Todo ello aderezado con una buena hornada de chicas ligeras de ropa que hacían las delicias de espectadores, que estaban acostumbrados al encorsetamiento de TVE. Una televisión muy influenciada por el estilo italiano, más alegre y más inofensiva que la actual Telecinco a pesar del excedente de carne que mostraba en pantalla.

De aquella colección de exhuberantes azafatas y bailarinas hubo algunas que lograron destacar sobre el resto. Recordando aquella época dorada de Telecinco nos viene a la mente una jovencísima Arancha del Sol. La modelo y presentadora fue una cara habitual en la televisión de los noventa y llegó a convertirse en una de las famosas más deseadas de la época. Sin embargo, hace años que Arancha desapareció de las pantallas y sólo en contadas ocasiones, hemos podido volver a verla.

De familia asturiana, Arancha nació en mayo de 1972 en Madrid. Aunque estudió Humanidades en Alcalá de Henares, enseguida destacó por su físico y se convirtió en Miss Madrid con tan sólo 17 años. Tras ganar el título, consiguió hacerse un hueco en el mundo de la moda. Aunque su gran oportunidad llegaría en el año 1991, cuando fue elegida para ser azafata en el programa El precio justo. Su belleza y simpatía le hicieron ascender hasta convertirse en presentadora junto a Andoni Ferreño en el concurso Vivan los novios(1991). En años posteriores, consiguió ser una de las caras más habituales de "la cadena amiga", conduciendo algunos de sus programas más exitosos como Humor cinco estrellas(1992), Vip noche(1992) o La batalla de las estrellas (1993-94).

En 1992, en una de las mejores etapas de su carrera, pudo cumplir el sueño de ser actriz en la película Aquí el que no corre... vuela, de Ramón Fernández junto a actores de la talla de María Barranco, Arturo Fernández o José Coronado. Un años después, Mariano Ozores le ofrecería un papel protagonista en la película El pelotazo nacional. A pesar de comenzar con éxito en el cine, no volvería al mundo de la actuación hasta el año 2001, participando en la telenovela de Telecinco, Esencia de Poder y en 2005 en la serie El pasado es mañana. Su última intervención en el mundo del espectáculo fue en el año 2010, en la representación teatral Brujas junto a algunas de sus antiguas compañeras: Carla Duval, Juncal Rivero, Lara Dibildos y Cristina Goyanes.

Feliz esposa de un torero

El tiempo hizo comprender a Arancha, que su felicidad no estaba bajo los focos. Aunque no ha renunciado a sus apariciones públicas (ha concedido alguna entrevista esporádica en algún programa de televisión), su presencia se ha visto reducida por decisión propia. El cambio de vida de Arancha comienza tras cambiar Madrid por Córdoba en el año 2014 para irse a vivir con su marido, el torero Finito de Córdoba, con el que lleva casada desde el 21 de octubre de 2001. Vive centrada en su marido y sus dos hijos, Lucía y Juan, una vida muy diferente a la que soñó en su juventud, pero que ha aceptado de buen grado. Aún así, sigue protagonizando campañas de publicidad, photocalls y desfiles de moda.

No es la chica joven de hace unos años, pero a sus 44 años la belleza de Arancha sigue intacta y junto a su marido, se han convertido en una de las parejas más estables del mundo de la farándula. En alguna ocasión ha confesado su deseo de volver a la televisión, y según ella, ofertas no le faltan.