Belén Esteban ha acudido a Chester in love de Risto Mejide, donde ha ofrecido su entrevista más reposada y también íntima. Entre otras cosas, la polémica colaboradora de Sálvame confesó su intención de dejar la televisión, pero una serie de deudas se lo impiden.
Belén Esteban no tuvo reparo en admitir en Cuatro que "es verdad que he vendido mi vida". "He rentabilizado mi vida, pero eso también se paga". Todo comenzó unos días después de su separación de Jesulín, que tuvo lugar apenas quince días después del bautizo de su hija: "No tenía trabajo y lo necesitaba. La primera entrevista en Telecinco me la hizo María Teresa Campos". Y así comenzó todo.
El repaso que dio Belén Esteban a su vida llegó hasta nuestros días, explicando que está "deseando dejar la tele. En el momento en el que pueda, la dejo". La causa de que siga al pie del cañón son las consabidas deudas con Hacienda, que impiden a Belén descansar.
De hecho, lo cierto es que ella lo tiene todo planeado, por mucho que su abandono no pueda ser a corto plazo: "Luego me gustaría montar un pequeño negocio y cuando tenga las cosas bien hechas lo dejaré. Ojalá pudiera ser dentro de un año o dos, pero sé que no va a poder ser".
Naturalmente, tuvo palabras para su ex, Jesulín de Ubrique, que tantos titulares nos ha reportado. "Jesús es el padre de mi hija, no fue un polvo, mi hija fue engendrada con muchísimo cariño, y luego yo elegí esta vida", dice al respecto de su relación con el torero Jesulín de Ubrique, repleta de tiras y aflojas que se repiten aún hoy.
"Con Jesús vendí tres exclusivas pero él se lo llevó casi todo –confesó a Risto–. Yo vi algo, pero poco, ya que no sabía ni lo que se cobró: me dio 6 millones y lo vendió por 30".
Ahora, con Miguel, "lo mejor que me ha pasado después de mi hija", todo es diferente, y Belén se manifestó feliz en el amor.