Las autoridades británicas acudieron el miércoles 21 de diciembre a casa del cantante Cliff Richard en busca de artículos relacionados con abusos o dispositivos de almacenamiento informático con material delicado. La Policía logró una orden de registro en el apartamento de tres millones de libras esterlinas.
Según documentos judiciales presentados en la Corte Suprema de Justicia, los funcionarios temen que se pudiera producir una "pérdida, destrucción o encubrimiento de pruebas". Sin embargo, los responsables de la investigación se vieron obligados a pedir disculpas después por no encontrar ninguna puebra que apoyara sus sospechas.
La cadena BBC pudo filmar las cinco horas de registros en la carísima propiedad del cantante de 76 años, mientras este se encontraba en el extranjero. Según su entorno, las imágenes de su casa abordada por la policía provocaron en el filántropo un impacto muy "profundo, humillante y vergonzoso".
El caso salió a la luz pública en 2014 cuando el cantante fue interrogado después de presentarse de forma voluntaria en relación a unos supuestos abusos sexuales a un menor en 1985. En julio de este año, el músico decidió iniciar acciones legales contra la cadena y la policía de Routh Yorkshire. Según Daily Mail, Richard acusó a las autoridades y a los periodistas de "haber conspirado ilegalmente" para inmiscuirse en su vida privada y reclamó un millón de libras por daños y perjuicios.