Carmen Jara no salía de su asombro cuando llegó a casa de sus sobrinos Queca y Pepe pensando que iban a tener una cena familiar tranquila para celebrar su 80 cumpleaños. Lo que no sabía era todo lo que se había organizado para que esa fecha tan importante la pudiera disfrutar rodeada de la gente que más quiere.
Sus sobrinos , que son como sus hijos, le prepararon un cena sorpresa, que como la propia Jara comentó, en absoluto se esperaba. La ilusión que le hizo fue inmensa, cuando llegó acompañada de su hermana Soledad, y de repente se encontró con Alaska y Mario, Isabel González, Beatriz Cortázar, Paloma Barrientos, Daniel Carande y el que escribe esta crónica -sus compañeros en la radio desde hace muchos años- esperándola dentro del domicilio.
Fue una noche muy entrañable en la que Carmen no lo pudo pasar mejor. En el transcurso de la cena, Carmen recibió varias llamadas de gente que la quiere mucho, como Pepa Flores, que le dijeron que era una de las mejores personas que había conocido en su vida, y también Manuel Alejandro y su mujer, que tuvieron unas palabras muy cariñosas.
Una cena exquisita con platos marroquíes, y para terminar una tarta con la edad de Carmen y que, como ella misma dice, se niega a ocultar porque sería una bobada. "Tengo 80 años , y estoy estupendamente, y pienso seguir en la radio con Federico todo el tiempo que haga falta".
La verdad es que Carmen es una institución y tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Le quiere todo el mund, y cada mañana cuando llega a la radio, perfectamente arreglada, con su pelo tirante, todo el mundo le saluda. Ella no deja de repartir besos, siempre con una sonrisa. Es todo un personaje al que todos queremos y respetamos. La Jara es irrepetible. Felicidades.