Ha llegado el día en el que Alba Carrillo y Feliciano Lópezhan vuelto a verse de nuevo las caras, pero esta vez en el juzgado. Ambos han llegado con sus respectivos abogados y no han querido hablar demasiado con la prensa, aunque la modelo reconocía "estar mal" y destacaba el apoyo de su familia, que está siendo "fundamental" para afrontar el proceso.
No está siendo una semana fácil para Alba, pues el miércoles salía a la luz un email que podría en entredicho todas las afirmaciones que ha hecho desde que se separó del tenista. Un correo electrónico en el que Feliciano López comentaba a su entonces prometida, la intención de firmar la separación de bienes: "Albi este es el documento de separación de bienes. Envíaselo a Bea si quieres, pero es el estándar. Si podemos mañana firmarlo sería lo ideal así ya lo dejamos hecho". Hay que recordar que modelo siempre ha defendido que ella no sabía lo que estaba firmando y creía que todo era por "motivos fiscales".
Aunque se han encontrado frente a frente, Alba comentaba a la salida del juzgado que "no se han dicho nada". Pero, como viene siendo habitual en la fugaz presentadora de Telecinco, horas después ha cambiado su versión y manifestado a Beatriz Cortázar una muy diferente. La periodista ha narrado en El Programa de Ana Rosa la conversaciónque han tenido en la que la modelo le confesaba que "se ha puesto a llorar cuando le ha visto, estaba muy nerviosa". Lo sorprendente llega cuando reconoce que a su encuentro con Feliciano dentro del juzgado, Alba se ha enfrentado desafiante ante su ex : "Mírame a la cara y dime todo lo que has dicho de mi" "Le he dicho todas las amantes que ha tenido, y se ha quedado blanco. Es un cobarde".
Alba ha querido dejar claro a la periodista que ya no está enamorada del tenista y que se siente "humillada". "Claro que he cometido errores, pero mis errores vienen del dolor, de una persona sensible que sufre". "Me cuesta creer que alguien que está en proceso de divorcio diga que está feliz". Beatriz Cortázar terminaba su conversación con Alba y comentaba: "Su lucha es la de una mujer humillada que ataca donde sabe que más le duele, que es el dinero",