Cristiano Ronaldo se resiste a salir del foco de la actualidad mediática. Este miércoles la revista ¡Hola! ha dedicado al futbolista un extenso reportaje sobre su relajada visita a Disneyland París con su nueva novia, Georgina Rodríguez.
Unas fotos que ya por sí solas adquirirían relevancia, dado su cruce de declaraciones con Koke, con el jugador del Atlético de Madrid llamando "maricón" al portugués, y éste respondiendo "sí, pero con mucho dinero".
Pero he aquí que el atuendo de Cristiano Ronaldo acaba adquiriendo por sí solo todo el protagonismo. Ataviado con una gorra, peluca, gafas de sol y, además, una capucha cubriendo el rostro. Queda claro que la intención del delantero blanco es pasar totalmente desapercibido, aunque casi acaba generando el efecto contrario, llamar la atención.
En todo caso y pese al camuflaje, Cristiano Ronaldo y Georgina ya estaban en boca de muchos. La joven fue vista en el Santiago Bernabéu, y la amistad entre ambos, fraguada en una fiesta de Dolce & Gabbana, era voz populi en el entorno del jugador.
Junto a ellos también estuvieron Miguel Paixao, amigo del crack portugués, y su pareja, Nana Amado. No es, sin duda, el primer romance que se le atribuye a Cristiano tras su sonada ruptura con Irina Shayk, pero sí el primero con el que se fotografía en actitud tan cercana: ambos se dan incluso un beso.