La vedette Cristina Ortiz Rodríguez, conocida como la Veneno, ha sido ingresada en estado grave en el Hospital La Paz de Madrid tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza cuya naturaleza investiga la policía.
El Summa de Madrid apunta que el golpe que sufría la vedette se produjo al parecer por una caída, supuestamente tras haber ingerido alcohol y ansiolíticos, por lo que se investiga si se trata de un intento de suicidio o de un accidente doméstico.
Pero el entorno familiar baraja la posibilidad de que el estado de la cantante se deba a un posible ajuste de cuentas por las afirmaciones que realiza en su biografía escrita por Valeria Vegas, Digo, Ni puta, Ni Santa. Las memorias de la Veneno, cuya primera y segunda edición se anunciaban como agotadas, y donde desvela sus relaciones con hombres importantes del país.
Tal y como publica El Mundo, precisamente ha sido la familia de la Veneno la causante de graves problemas en el Hospital de La Paz, donde ha sido ingresada. Un día después de su ingreso hospitalario, los hermanos y familiares de la vedette se presentaron en la UCI, comenzaron a hacer fotos a la paciente para demostrar que las lesiones no son producto de un accidente sino de una paliza, e insultaron al personal sanitario del hospital.
El mismo día, los familiares se personaron en la comisaría del barrio de Tetuán, donde vive Cristina, para presentar una denuncia contra el personal sanitario del hospital. Y volvieron, también, al piso de Cristina, encontrándoselo abierto y con las luces encendidas, asegurando que faltan varios objetos pese a no haber nada revuelto. Su tesis es que la Veneno fue víctima de una agresión.
En declaraciones al diario El Español, la mayor de los seis hermanos de Cristina, Mari Pepa, ha declarado: "El aspecto de mi hermana no es el de alguien que ha caído tras ingerir alcohol y sustancias. Tampoco nos explicamos cómo habiendo ingresado a las doce de la noche, a las seis de la tarde aún no habían informado al juzgado de guardia de lo sucedido".
No es la misma versión que la de la Policía, que se encuentra investigando el suceso. La tesis es que se trata de un accidente y que no hay evidencias para sospechar que fuera víctima de un ataque.
El Hospital de La Paz ha asegurado, por su parte, que no consta que la familia haya presentado esa denuncia contra el centro médico, pero sí ha confirmado la actitud hostil de la familia en la visita al hospital del domingo, que forzó a avisar a la Policía ante la complicada situación.