Yola Berrocal fue una de las grandes protagonistas del pasado Supervivientes. La cantante y actriz pasaba los días entre enfrentamientos con Mila Ximénez y enfados con otros concursantes, tanto es así que, al margen de la recuperación física, no se recupera psicológicamente de su paso del reality de supervivencia de Telecinco.
La actriz ha comentado durante una entrevista a Va a ser que sí de 7deRàdio que el recuerdo que guarda de su participación es de lo más amargo. La cantante y bailarina ha confesado que realmente pasó miedo y que sufrió bullying durante el concurso, sobre todo por parte de Suso.
"Me sentí muy pequeñita, lo pase bastante mal. Me quedaba paralizada porque intentaba no llorar. El comportamiento de Suso es el de una persona muy chulesca. No respeta a nadie. Lo que quería era dar caña. Yo estaba tan tranquila y esperaba a cualquier cosa para gritarme, como me afectaba tanto iba a por mí. En lugar de ser superviviente, pensaba que estaba en Sálvame, que iba a discutir. Quería dar vídeos para tener más audiencia".
Pero no solo fue el actual tronista de MYHYV el que le hizo la vida imposible, Yola Berrocal también tuvo palabras para Mila Ximénez en aquella entrevista. La famosa sex bomb ha confesado que está "en tratamiento psicológico" por culpa de la colaboradora de Sálvame: "Cuando llegué de Honduras estaba muy tocada. Tuve miedo de Mila, que yo creo que se comportaba así porque le pagaban mucho y sentía que tenía que hacer vídeos. Al principio estaba bien conmigo, pero luego explotó".
Aunque todo parecía hecho por obtener más audiencia, Yola Berrocal asegura que no es la única controversia relacionada con el reality pues también tuvieron una pelea fuera de él: "En la última semana de Supervivientes nos dijeron que nos portáramos bien y que no hubiera más peleas. Mila cambió de actitud y estaba muy bien conmigo. Durante el viaje fuimos muy bien en los diferentes aviones que cogimos. Llegamos a Madrid y en el hotel alguien le comentó que yo había hecho un comentario sobre el encuentro con su hija y, sin cámaras delante, me dijo auténticas burradas. Un machaque continuo, con una mirada y unas formas terribles".