Muchos creían que Raquel Bollo e Isabel Pantoja jamás solucionarían sus diferencias, pero la boda de Kiko Rivera ha hecho milagros. Se acabó la mala relación entre las que un día fueron primas –por el matrimonio de Bollo con Chiquetete– y todo gracias a Samuel, el hijo pequeño de Raquel.
La colaboradora de Sálvame contó en el programa cómo fue el emotivo momento en el que hicieron las paces. Todo empezó cuando la tonadillera vio al hijo de Bollo y fue a abrazarlo llena de ilusión. "¡Samuel, que te como. Ven para acá con la tita, ay cómo vienes vestido!", desveló que le dijo Isabel al pequeño.
Más tarde volvieron a encontrarse en la mesa infantil de la boda, porque Pantoja estaba cuidando y dando de cenar a sus nietos. Contó que se miraron y que a ambas se les llenaron los ojos de lágrimas y se dieron un abrazo cargado de sentimiento.
"Tal como me vio, me abrazó y ahí sucedió. Su frase fue: 'Ya terminó todo, estaba loca porque llegara este momento, ya ha pasado todo. Te tengo cerca, te quiero mucho, tú lo sabes. Tenemos que hablar'. Yo le dije 'no te preocupes, ya hablaremos, pero hoy es el día de la boda, quiero que lo disfrutes. Qué guapa estás'. Fue emocionante, lloramos las dos, pero no pasó nada más porque no era el momento", narró Raquel, y recalcó que ya solo les queda un pequeña conversación para solucionar el malentendido completamente.