El divorcio del matrimonio de Angelina Jolie y Brad Pitt ha obligado al Museo de Cera de Madrid a realizar cambios en la exposición de los actores, que ahora tienen una nueva ubicación por separado.
Este jueves las dos figuras han quedado en lados opuestos de una de las salas, mientras los responsables del museo buscan un emplazamiento definitivo.
Las estrellas de Hollywood llevaban nueve años en esta galería, como símbolo del amor contemporáneo, mirando a Romeo y Julieta, la máxima representación del romance eterno.
"Ese no va a ser el mejor sitio para mantenerlos", ha explicado Gonzalo Presa, portavoz del Museo de Cera de Madrid, que ha indicado la zona de los artistas como probable nuevo espacio para ellos.
Las esculturas reproducen con bastante fidelidad las características de las estrellas, como los tatuajes que lleva Jolie, uno de ellos en el cuello, en el que declara su amor hacia Pitt, así como otro en el brazo izquierdo con las coordenadas geográficas donde nacieron cada uno de los hijos que adoptó la pareja.
"Evidentemente son personas con muchísimos seguidores", ha comentado Presa, quien además ha señalado que, aparte de ser de las mejores figuras del museo, "eran de las más fotografiadas".