El enlace de Cristel Carrisi y Davor Luksic ha reunido de nuevo a la expareja formada por Al Bano y Romina Power, los dos juntos y muy emocionados en uno de los días más importantes de su vida.
Una multitud de fans, curiosos y fotógrafos ocuparon los primeros lugares en las cercanías de la iglesia histórica de Via dei Perroni, y también para presenciar uno de los eventos más esperados del año. Fueron muchas las personalidades que se dieron cita en la multitudinaria boda como Mara Venier, Mario Biondi, la blogger de moda Chiara Nasti y Francesca Lodo, entre otros.
Pero sin duda una de las invitadas que causó una mayor expectación fue la propia Romina Power. La orgullosa madre de la novia volvió a sorprender con su belleza y elegancia, eligiendo para la ocasión un conjunto de pantalón y túnica rojo flúor con detalles florales. La conocida cantante esperó pacientemente la llegada de su hija a la iglesia, acompañada por el resto de invitados.
La actual pareja del cantante, la vedette Loredana Lecciso, no ha sido invitada; y es que como ha declarado la novia en numerosas ocasiones, la relación con la madre de los dos hijos pequeños del cantante es "inexistente".
Cristel apareció radiante luciendo un exquisito diseño de tul con tirantes y detalles de encaje que dejaban al descubierto su espalda. El largo velo adornaba su melena recogida en un moño.
Acompañada por su padre y padrino, llegaba hasta las inmediaciones de la iglesia de San Mateo en Lecce a bordo de un simpático motocarro de tres ruedas adornado con flores. Precisamente el novio, enfundado en un elegante chaqué, se personaba junto a su madre y madrina a bordo de otro vehículo similar.
La feliz novia se fundía en un emotivo abrazo con su madre, ante la atenta mirada de su padre. Durante la ceremonia, Al Bano cantó un Ave María en honor a los novios. Posteriormente la pareja celebró una cena en Masseria Mea, la espectacular finca del cantante en Cellino San Marco (en esa casa crecieron los cuatro hijos de la familia hasta la desaparición de Ylenia en 1993).
Cristel Carrisi y Davor Luksic se conocieron hace cuatro años en una fiesta en Nueva York. Ella había dejado Roma para vivir en Estados Unidos con la intención de abrirse camino como diseñadora. Él trabajaba como analista del Deutsche Bank en la ciudad de los rascacielos. Desde entonces, y a pesar de la distancia, no se han separado.
Davor fijó su residencia en Zagreb hace unos años para encargarse del imperio hotelero de su familia en Croacia; Cristel volvió el año pasado a Italia para estrenarse como presentadora de un programa de moda y tendencias en la RAI.
La pareja, que todavía no ha decidido donde vivirá, ha disfrutado de su último verano de solteros navegando juntos por las costas adriáticas y disfrutando de las playas griegas en la isla de Mykonos.