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La vida privada que Eduardo Noriega mantiene en secreto

Se cumplen 20 años de su película “Tesis”, y la fama de Eduardo Noriega no decae. 

Se cumplen 20 años de su película “Tesis”, y la fama de Eduardo Noriega no decae. 
Eduardo Noriega y su mujer Trinidad | Gtres

Tesis supuso en 1996 un revulsivo en la cinematografía española, rodada con un bajo presupuesto, casi en plan "amateur", financiada por la productora de José Luis Cuerda, dirigida por el entonces novel Alejandro Amenábar y protagonizada por un grupo de jóvenes actores, entre los que destacaría posteriormente el santanderino Eduardo Noriega. Han transcurrido, por lo tanto, veinte años y el galán cántabro reconoce que aquella película fue su trampolín para su carrera de actor, en la que su filmografía ha alcanzado este año la cifra de treinta y siete títulos. En el último de los cuáles, Nuestros amantes ha combinado su papel de actor y de coproductor por vez primera. Allí por cierto se ha reencontrado con un antiguo buen amigo y compañero, Fele Martínez, con quien se inició ante las cámaras en 1994 en una película juvenil basada en la novela de igual título, Historias del Kronen.

Eduardo Noriega acaba de cumplir el pasado 1 de agosto cuarenta y tres años. Unas veces lleva barba, generalmente por exigencias de un papel, y ahora estos días el rostro rasurado, que le da desde luego un aire más juvenil. Quien figuraba hasta no hace mucho como uno de los galanes más atractivos de nuestras pantallas se ha ido decantando por un cine donde ya no le encasillan tanto como un guapo de comedia. En un principio él intentaba dedicarse a la música: estudió cinco años en el Conservatorio de Santander, su ciudad natal. Pero ya viviendo en Madrid se matriculó en la Escuela de Arte Dramático y ya sólo pensó en ganarse la vida como actor.

En esa etapa inicial, mediados los años 90, Eduardo Noriega empezó a ser considerado "el nuevo seductor del cine español", desplazando en cierto modo el liderato que ostentaba como tal Imanol Arias, para quien iban a parar los mejores papeles de galanes. El santanderino destacó pronto: en Abre los ojos, donde volvió a colocarse bajo las órdenes de su descubridor, Amenábar, y después en Más allá del jardín, Cuestión de suerte, La fuente amarilla, Nadie conoce a nadie… Pero él, insistimos, no se encontraba cómodo cuando era entrevistado y se le repetía siempre la pregunta sobre su galanura, su atractivo físico… Hay pocas entrevistas suyas en la prensa rosa, porque siempre fue celoso de su intimidad. Aunque no pudo impedir que lo asediaran de vez en cuando para "cazarlo" con algunas de sus enamoradas. Únicamente se recuerda, en el caso de una mujer conocida, la etapa en la que estuvo relacionado sentimentalmente con la actriz Ana Álvarez.

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Noriega, en una visita al plató de Es Cine | David Alonso

Ningún reportero se enteró de su boda, celebrada en la intimidad el 8 de febrero de 2011. Ceremonia de carácter civil. La novia no era una actriz ni nadie relacionada con eso que ha dado en llamarse "famoseo". Una cordobesa de nombre Trinidad Oteros, a la que había conocido en 2005 de manera anecdótica, como si estuviera rodando una comedia romántica. Fue en el aeropuerto de Madrid-Barajas, cuando aguantaba sentado por un retraso de su vuelo. Y en éstas que pasó a su lado una hermosa morena, de la que acabó enamorándose en sucesivos encuentros. Pareja feliz que hace dos años tuvo a una niña, a la que el actor adora.

La familia es para Eduardo Noriega su mayor preocupación y manifiesta tomarse ahora la vida más calmada que cuando estaba soltero. Por ejemplo, estuvo rodando en Hollywood y regresó con la experiencia de haber conocido otra manera de trabajar en el cine, otra forma de vivir asimismo. Fue en 2013, cuando lo contrataron para El último desafío, filme de acción protagonizado por Arnold Schwarzenegger, de quien se hizo amigo. Pero no siente deseos de regresar a la Meca del cine. Alberga interesantes proyectos entre nosotros, tiene los pies en el suelo y no sueña con imposibles. Comenta que, aunque ha aprendido mucho en los veintidós años que lleva en el cine, aún le queda bastante por conocer, consciente de que cada película es una nueva aventura en su carrera y en su vida.

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