Lucía Etxebarría ha logrado doblegar a Telecinco en su particular pulso contra Mediaset. La polémica escritora llevaba embarcada en un costoso proceso judicial contra la cadena después de que, tras participar en el reality Campamento de verano en el año 2013, fue "linchada y acosada" desde la propia Telecinco, tal y como ella misma ha asegurado en su cuenta de Facebook. La demanda interpuesta incluía faltas al honor, delitos de injuria y amenazas.
Ahora, tras tres años de proceso, ha conseguido percibir 50.000 euros de Telecinco en calidad de "daños y perjuicios", además de que el grupo difunda a través de todos sus canales de comunicación el fallo a favor de la escritora. Una cantidad que considera "irrisoria" ya que "el señor Vasile ingresó más de veinte veces esa suma".
Etxebarría ya explicó largo y tendido en sus redes sociales las razones de su cruzada judicial. "Se me obligó a presenciar, contra mi voluntad, cómo se masturbaba un concursante, y no se me permitió salir de la cabaña". El concursante al que se refiere es Pedre, y fue expulsado por la propia Telecinco debido a un comentario durante un pregón en un pueblo de Ávila, que la propia escritora ha revelado: "Se atrevió a decir 'hemos venido aquí a follarnos a vuestras mujeres'".
Dice Etxebarría que en el programa se consumían drogas de manera habitual. "El terror a que relatara el incidente (que constituye, por supuesto, un delito penal) derivó en un acoso y linchamiento por parte de la cadena que quiso difundir la imagen de que yo estaba loca".
Debido a cómo se le trató en el reality (que califica como "el mayor error de su vida") Etxebarría aseguró haber entrado "en una depresión seria". "Y no, no estoy loca. Soy superdotada, por lo tanto se me percibía como alguien muy diferente".