Mientras Alessandro Lequio y María Palacios pasan olímpicamente de todo lo que se está diciendo del escándalo sexual del italiano con Olvido Hormigos hace más de tres años, la expolítica está en Marbella con su marido Jesús Atahonero e hija para descansar de estas dos semanas polémicas y llenas de sorpresas.
El colaborador de El programa de Ana Rosa apareció por primera vez, después de hacerse público sus supuestos encuentros sexuales con Hormigos, el pasado fin de semana, ya que acudió con su esposa a la boda del hijo de la presentadora Ana Rosa Quintana. Tal y como se pueden ver en las imágenes que publica Telecinco, lejos de parecer enfadados o distanciados, la pareja se mostró muy cómplice y cariñosos. De hecho, el italiano estuvo todo el rato atento a su mujer desde el principio hasta el final del evento.
Sin embargo, aunque no quiere dar explicaciones públicas -y eso que le han ofrecido dinero por hablar en revistas-, el colaborador no piensa dejar que Olvido Hormigos se salga con la suya. Según desveló Paloma Barrientos en el programa matinal de Telecinco, Lecquio y su mujer demandarán a Hormigos para que de explicaciones en los tribunales.
Con una actitud completamente diferente está Olvido con su marido e hija. Éstos se han ido a Marbella para "descansar, disfrutar del fin de semana y relajarse porque han sido días muy complicados" para ella. Aunque tenía pinta de que el viaje era en pareja, por las imágenes se podría decir que eran dos desconocidos paseando por la playa, ya que cada uno está por su lado, ella por delante y el más distanciado, sin hablar, sin mirarse, sin hacerse caso… Además, a ella parece importarle más lo que pasa en su móvil que lo que le dice su marido.