El príncipe Harry se sometió a una prueba de VIH en una clínica de Londres (Burrell Street Sexual Health Centre) el jueves por la mañana, momento que fue emitido por Facebook Live. El joven de 31 años se sentó para la prueba y obtuvo sus resultados un minuto después: negativo. El hermano del duque de Cambridge se prestó voluntario para ayudar a desestigmatizar el VIH y demostrar lo rápido que puede comprobarse si se está contagiado o no.
El cuñado de Kate Middelton, que habló con Robert Palmer, un consejero psicosexual, confesó sentirse "nervioso". "A pesar de ser quien soy y de saber el tipo de gente que me rodea, estoy todavía nervioso. Lo que es interesante", dijo. La semana pasada, en una visita a otro hospital de la capital británica, habló de su deseo de romper el estigma y probar él mismo. Poco ha tardado el nieto de Isabel II en hacerlo realidad y, para tener la mayor difusión posible, se emitió por Facebook Live, un hecho inédito en la historia de la realeza europea.
La próxima semana Harry viajará a Sudáfrica para participar en la Conferencia Mundial sobre el VIH y el SIDA en Durban. Si bien se han hecho muchos esfuerzos en contra de la enfermedad, están aquellos, especialmente entre las generaciones más jóvenes, que piensan erróneamente que la batalla ha sido ganada. Se espera que Harry, que ha asegurado querer seguir los pasos de su madre, la fallecida princesa Diana, en su lucha contra esta enfermedad, sea un nuevo ejemplo en el que se vean reflejados los jóvenes.