Una semana más, Jorge Javier Vázquez habla desde su columna de Lecturas de lo que siente o piensa sobre los famosos. En esta ocasión, una de las protagonistas de su artículo es Rosa Benito, por la forma en la que se despidió de Sálvame después de siete años trabajando allí. El presentador se imaginaba que su adiós sería mucho más emotivo y lacrimógeno, pero no fue así.
Tal y como explica en su columna, la exmujer de Amador Mohedano no se despidió del público, compañeros y equipo con un discurso lleno de sentimiento y recuerdos bonitos, sino que prefirió "echarle en cara a Kiko Hernández lo mal que trata a su Rosario, para destacar lo mucho que trabaja su Rosario para sacar a sus chiquillos adelante y para resaltar lo bueno que es su yerno".
Al final, por todo esto, se quedó con una sensación de que todo fue "en un tono muy agrio, lleno de rencor. Muy feo". Ya no solo es que la Benito no llorase por su despedida, sino que solo hubo una imagen casual de Terelu muy triste y al instante Paz Padilla dio paso a la actuación de Rebeca.
Esta rara situación no acabó allí. Antes de terminar la actuación, salió Lydia Lozano para bailar con los boys del espectáculo. A la conclusión que llega Vázquez es que "o a Lozano le importaba una mierda la marcha de Rosa o es que bailaba por no llorar". Como conclusión, aclara que Rosa deja Sálvame porque quiere, posiblemente porque no le convencía el contrato que la cadena le ofrecía, pero explica que "no están los tiempos para decir que no a una propuesta que le permitía seguir en el candelero aguardando tiempos mejores". Pese a todo deja claro que "la tiene cariño y le desea lo mejor".