La boda de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler parece inminente, sobre todo después de que el Nobel haya completado por fin los trámites de la separación de Patricia Llosa. No obstante, los papeles -firmados el pasado mes de mayo- solo son válidos en España, expone LOC, pero no en el país natal de la expareja, Perú.
Tanto es así que si la pareja contrajera matrimonio este mismo mes, el escritor podría enfrentarse a una pena de cuatro años de cárcel por un delito de bigamia, tal y como recogen los artículos 129, 130 y 428 del Código Penal peruano.
Tras oficializar el divorcio en nuestro país, alguno de los dos debería haber presentado la sentencia a la Justicia peruana para así iniciar los trámites del divorcio allí. Una convalidación que ni Mario ni Patricia han iniciado, y que podría irse al traste si se casase de nuevo.
Fuentes cercanas a la familia de Vargas Llosa aseguran a LOC que Patricia no tiene intención de iniciar el proceso, que tarda varios meses en completarse pese a que el antiguo matrimonio posee amigos en el ministerio de Justicia que podrían acelerar los trámites.
De modo que, hasta que no esté separado en Perú, Mario Vargas Llosa estaría incurriendo en bigamia, y podría ser denunciado -por la propia Patricia Llosa o cualquier ciudadano peruano- por tal delito.
Por lo tanto solo hay dos salidas posibles: o hablar con el ministro de Justicia para legalizar el divorcio, o acudir al municipio de Grocio Prado donde contrajo matrimonio con Patricia para tramitar la separación también en Perú.