Aprovechando el tiempo libre que les dejan sus compromisos laborales, Kiko Matamoros y Makoke disfrutaron de un fin de semana playero en Málaga en compañía de la familia de Makoke. En esta ocasión pudimos ver a la futura mujer del colaborador disfrutando con su madre, con la que seguramente ultimó algunos detalles de su próxima boda.
Durante este tiempo la pareja ha hecho oídos sordos a los fuertes rumores de separación y ya está inmersa en los preparativos de su boda que tendrá lugar el próximo mes de septiembre, una celebración a la que aún no han confirmado su asistencia los hijos de Kiko, Laura y Diego. Por su parte Makoke continúa con su particular lucha judicial con algunos de los compañeros del que será su marido, sobre todo tras las declaraciones de Mila Ximénez en Supervivientes, que han provocado que la futura mujer de Kiko denuncie a la colaboradora por sus fuertes insultos.
Makoke está llevando con total discreción los preparativos de su boda. Y es que la colaboradora prefiere guardarse para sí misma los detalles que formarán parte del día de su enlace. Aunque aún no se conocen los nombres de los colaboradores de Sálvame que acudirán al enlace, Kiko ha confesado en varias ocasiones que esta vez va a hacer las cosas como él quiere para que todo salga bien a pesar de que no sea del gusto de sus hijos o de algunos compañeros.
Ajenos a todos los preparativos, la pareja disfrutó de un día de lo más tranquilo y relajado junto a su madre. Seguro que Makoke necesitaba un día así junto a sus grandes apoyos, dado que no está pasando por sus mejores momentos. Luciendo cuerpazo, Makoke disfrutó del sol y de la playa malagueña enfundada en un pequeño biquini que dejaba al descubierto que, al igual que su pareja, es una mujer que se cuida mucho y que se preocupa por su físico.
Makoke eligió para la ocasión un biquini en forma de tanga en color rojo, mientras que para la parte superior prefirió un sujetador en color negro y en forma de triángulo. Estuvo en todo momento debajo de la sombrilla disfrutando del ambiente y de la buena conversación junto a su madre, con la que demostró que mantiene una muy buena relación.
Más tarde Kiko Matamoros se unió a la jornada familiar pero sin pisar la playa. El colaborador lució un look muy veraniego con pantalón corto blanco, camiseta gris, chanclas de dedo y un bolso negro para guardar todas sus pertenencias. El colaborador de Sálvame también estuvo acompañado de la hija que tiene con Makoke, Ana.