La más conocida y rompedora de las Kardashian, Kim, cambia de imagen. Lo hace perdiendo peso, nada menos que 30 kilos que ganó durante su embarazo. Tras el parto, la celebrity de Keep up with the Kardashians se propuso perder todo ese peso y ahora empieza a lucir una nueva (pero igualmente rotunda) figura.
La reina de los selfies, cuya vida de lujos junto a Kanye West es objeto de atención de los tabloides día si, día también, luce así de bien tras perder esa treintena de kilos en un tiempo récord.
Una foto publicada por Kim Kardashian West (@kimkardashian) el 11 de Jun de 2016 a la(s) 2:35 PDT
No han faltado, naturalmente, las críticas a esa pérdida masiva de peso. Kim Kardashian, reina de las redes sociales y de la prensa rosa de los Estados Unidos, luce muy escotada y delgada y quizá por eso ha provocado -aún más- las iras de sus abundantes haters.
La celebrity ha recurrido a la dieta Atkins, que consiste en reducir de manera drástica los carbohidratos y sustituirlos por proteínas. Una táctica para reducir grasa y ganar músculo que ha "recolocado" toda la anatomía de Kim. Y aquí están ya los resultados.