
Yola Berrocal está pasando por su peor momento en Supervivientes. La organización decidió que los concursantes eligieran quién de todos no fuera merecedor de participar en la prueba de recompensa de esta semana y, casualmente, todos votaron a la vedette, menos ella, claro. Lo llamativo fue que quizás sea ella la que más necesita comida, ya que está escuálida y solo se ve su pecho, que parece aún más grande debido a lo delgada que está.
La recompensa eran unos bocadillos de salchichón y una llamada a un familiar y, aunque es obvio que necesita esos bocadillos, a ella lo que más le ha dolido es no poder hablar con su hermano, que es algo que necesitaba.
Sin duda, la decisión de sus compañeros no era porque sea la más odiada de la isla, sino porque es una de las claras ganadoras de este reality. Ya no solo que haya ganado los concursos de Hotel Glam y El reencuentro, sino que, como se puede ver hasta ahora, lo da todo en las pruebas y es una luchadora nata.
El no participar en la prueba dolió a la bailarina, motivo por el que lloró durante todo el día. Además, el castigo de Yola también consistía en que tenía que repartir de nuevo las tareas de la isla: ella recogerá la leña, Carla pescará, Jorge mantendrá el fuego, Steisy recogerá cangrejos, Mila lapas, Suso cocinará y Paco limpiará.