El expresentador del Mississippi, Pepe Navarro, ha concedido una entrevista a Chance para hablar de los dardos envenenados lanzados por Ivonne Reyes a propósito de la paternidad de su hijo Alejandro.
Según Navarro, este se puso en contacto con Reyes en julio del año pasado "y le digo que podemos llegar a hacer la prueba tranquilamente, entre ella y yo y sin problema. La contestación es un tanto abrupta y yo cejo en mi empeño de nada. Tres meses más tarde, en el mes de noviembre, es ella la que me llama y hablamos de que vamos a hacernos la prueba; no sólo eso, sino que establecemos que yo cojo un lugar y ella otro sitio". "Hay un buen entendimiento –añade-, pero luego me dice que el niño está de exámenes".
El asunto se aplazó a enero, mas, según el periodista, su expareja volvió a desaparecer: "Lo siguiente es que ella aparece en televisión diciendo tonterías, una detrás de otra, no respetando las conversaciones que habíamos tenido. Eso es lo que puedo contar y lo sé".
Navarro se pregunta por qué Reyes no se hace la prueba y por qué "tardó diez años en buscar un padre": "Si se hace una prueba, sólo hay una ventaja para un niño y mis cuatro hijos. Un ser humano tiene el derecho de saber quién es su padre y el origen, y yo me ofrezco para ella".
El expresentador dice que "Alejandro es un niño muy inteligente que tuvo la iniciativa de ponerse en contacto conmigo porque quiere conocer a su padre", mientras que Yvonne no da señales de vida: "Cuando una persona no se pone al teléfono o no contesta a los mensajes, ¿qué vas a hacer? Una persona que dice que no quiere saber de ti, ¿qué le voy a hacer? Yo no soy un pesado".