La visita fugaz de Mel Gibson y su novia, Rosalind Ross, a Granada no ha dejado indiferente a nadie. El actor y su novia llegaron a la ciudad andaluza este lunes en el primer vuelo por la mañana desde Madrid. La primera noche se hospedaron en un hotel de cinco estrellas aunque luego optaron por uno más céntrico, en plena Gran Vía.
La pareja visitó la Alhambra mezclados con los demás turistas. De hecho, él parecía que iba de incógnito, con su barba de estilo vagabundo y una gorra de béisbol. Entraron de manera discreta y con las entradas compradas de antemano, según desvela Ideal. Su visita duró casi tres horas. El medio descarta que el protagonista de Braveheart esté pensando en rodar una película nueva en Granada.
Pocos reconocieron a Gibson, y es que éste no quiso llamar la atención, optando por la discreción siempre que le fue posible.
Después de la visita a la Alhambra la pareja se fue a comer a un restaurante en donde él dio cuenta de un cochinillo y ella de un asadillo de hortalizas con boquerones en vinagre, según el medio. Después volvieron al hotel a descansar porque por la noche acudieron a un espectáculo flamenco.