La tensión prometía llegar al plató de Sálvame Deluxe la noche del viernes. Makoke y Kiko Matamoros eran los invitados estrella y los colaboradores de Telecinco tenían ganas de ponerles contra las cuerdas. La pareja televisiva del momento se sentó para hablar de la boda que anunciaron a bombo y platillo exclusiva mediante en el último número de la revista Semana. Y aunque el tema es para celebrar, no fue una entrevista precisamente amable.
La relación de Makoke con los colaboradores del programa nunca ha sido buena, pero la modelo entró en plató sonriente, al ritmo de la marcha nupcial y saludando de forma correcta. Y es que, a pesar de los rumores que aseguraban que su noviazgo estaba a punto de romperse después de los tensos momentos vividos a raíz de la última edición de Gran Hermano VIP, la pareja está muy feliz, con una "mini crisis" superada, recién llegados de vacaciones y con planes de futuro. "Yo venía muy contenta de Brasil y no entiendo toda esa mofa y desprecio por el anuncio de la boda que hemos hecho", aseguró Makoke a Jorge Javier Vázquez. "¡Cómo no me va a doler que duden de mi amor!".
Era el turno de los que tenía en frente. Belén Esteban se encargó de explicar que todo les parece una farsa y aseguró que hay un malestar generalizado entre los colaboradores de Sálvame, que no se creen nada después de que la pareja haya anunciado hasta en cuatro ocasiones que pasarán por el altar. Por otro lado, Kiko Hernández declaró que lo que más le dolió fue haber creído la historia de que ambos pasaban por una grave crisis de pareja.
A pesar de todo, ellos aseguran que se darán el "sí quiero" el próximo 16 de septiembre. Makoke explicó que no se casaron antes por motivos legales, concretamente por los trámites y plazos de ejecución de la sentencia de divorcio de Kiko, que dictamina que no podía contraer matrimonio hasta enero de 2016. ¿Por qué no se casaron entonces? Porque fue el momento en que sus respectivos hijos, Javi Tudela y Laura Matamoros entraron a concursar en GH VIP.
El lugar elegido es la finca Castillo de Viñuelas, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. El enlace se producirá en viernes, porque según Kiko, es su día preferido de la semana y quiere organizar una gran fiesta que seguramente se prolongue hasta el sábado. Y claro, el domingo hay que descansar. La explicación en lo referente al día de la semana se hizo para zanjar las acusaciones que apuntaban a que Kiko quería hacer coincidir la boda con la emisión de Sálvame Deluxe y no tener que invitar a sus compañeros del programa, con los que, de todas formas, no se lleva especialmente bien en este momento.