Mientras el romance entre Richard Gere y su novia española, Alejandra Silva, va viento en popa, el actor sigue a la gresca con su exmujer, la actriz Carey Lowell, con quien estuvo casado durante doce años.
Según informan varios medios estadounidenses, dos años después de divorciarse, Gere y Lowell siguen sin ponerse de acuerdo para repartir sus 45 millones de dólares de patrimonio. El actor y su exesposa han vuelto a la corte de Manhattan para discutir su divorcio, llegando sólo un acuerdo sobre la custodia de su hijo, Homer, de 16 años.
Gere y Lowell formaron una de las parejas más estables de Hollywood. Contrajeron matrimonio en 2002 y mantuvieron su vínculo durante doce años. Al parecer, el divorcio fue motivado por la incompatibilidad de la pareja a la hora de disfrutar de su tiempo libre –él quería tranquilidad; ella, socializar–.
El protagonista de Pretty Woman habría encontrado esa tranquilidad en la española Alejandra Silva, un bella filántropa de origen gallego.