Cada vez que habla, sube el pan, y su nombre se convierte en Trending Topic durante horas. ¿Será por eso que Cristina Pedroche es la mujer española con más seguidores en Twitter? Es difícil encontrar más elogios que críticas sobre la presentadora en las redes sociales. Algunos lo llaman envidia, otros acoso y derribo, ella directamente acusa a los demás de no entenderla. "¡Llega un momento en el que no puedo más! De verdad… ¡Qué fácil es sacar de contexto todo lo que digo y meterse conmigo!", escribía compungida en su blog Wonder Wall.
Quién sabe, quizás no la comprendamos, pero en sus palabras no hay mucho que malinterpretar. Ella se defiende: "Yo no juzgo y no me gusta ser juzgada". Recopilamos las "perlas" de la presentadora de Pekín Express, que juzga (y mucho), pero contra ella, mejor cortarse: "No entiendo cómo teniendo cosas tan importantes, mucho más urgentes, de más calado social, la gente malgaste su tiempo en criticar a una chica de la tele".
Me gusta Alberto Garzón. Soy de Vallecas. ¿Qué esperas? ¿Que me ponga perlas y vote al PP?"
Cuando se mete en política, arde Internet. No por su ideología, faltaría más, sino por su forma de menospreciar a los que no comulgan con la suya. Esa fue la primera vez que juzgó a los votantes del partido en una entrevista en El Mundo y, recientemente, dejó claro que no le gustan las perlas.
"No quiero al PP y no me caen bien los que siguen votándole"
"PP: pendientes de perla. Eso es así de toda la vida. Cuando era pequeña, me daba tanta rabia la gente que iba con pendientes de perla... Es que son pijas malas. Y aquí en Vallecas había gente como mi tía que, de repente, se ponía perlas y yo pensaba: 'Algo escondes'. Que a lo mejor es una chorrada y ser del PP es más llevar el pelo así o el foulard asá". Este fue el último análisis político de los votantes del PP de Pedroche en la revista Papel.
Por supuesto, dio que hablar y ella misma se defendió en La Sexta asegurando que sus palabras están "totalmente descontextualizadas". Por supuesto que tengo amigos del PP, por supuesto que me cae bien mucha gente del PP...", aseguró. Un día después, el suplemento la corregía publicando un vídeo con el corte de la entrevista que no dejaba lugar a dudas.
"Ser de izquierdas significa querer el bien para todo el mundo"
Pedroche relaciona la izquierda con la búsqueda del bien, y por ende, ¿la derecha con el mal? Cristina es una chica de barrio y se entiende su sensibilidad con los problemas sociales, pero no la superioridad moral que desprende.
"No soy Lady Gaga"
La siempre dicharachera y simpática Cristina perdió los papeles pocos días después de dar su exclusiva a la revista ¡Hola!, en la que contaba con todo lujo de detalles su boda "de andar por casa" con David Muñoz. Cuando la prensa la recibió en el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid en su regreso de la India, estalló contra los periodistas: "Estoy feliz, me he casado y lo he hecho de ese modo para evitar precisamente esto. Esto es un cuadro. Cuando haga algún tipo de entrevista, os contaré, pero esto me da muchísima vergüenza"-
Cuando la chica de barrio se convierte en estrella, se da cuenta de que sus palabras no tienen por qué salir gratis.
"No pongo el intermitente cuando conduzco porque me da rabia su sonidito"
Las declaraciones la recogía Marca durante una entrevista con la presentadora. Ella se justificaba en su blog asegurando que se trata de unas palabras que el diario deportivo publicó en 2015. Quizá no era el mejor momento de recuperar la entrevista, pero no quita que sus palabras sean reprochables.
😮😠👎#NoSigasSuEjemplo El intermitente evita accidentes, no gasta y es solidario : ayuda al resto de conductores https://t.co/lg7AvXWE9l
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) 1 de abril de 2016
"Ahora todo el mundo publica cosas mías, aunque sean mentiras, aunque sean de otros tiempos, aunque fueran entrevistas hechas con ironía y humor y no decir que estaban hechas así…", escribe en su blog. Una vez más, no debemos entender su humor.
Busquemos el bien general y olvidémonos de machismo, feminismo y su puta madre. Que nos olvidemos de esas tonterías.
La incontinencia verbal de Cristina Pedroche roza la irresponsabilidad. Como el momento en que no entiende que las críticas hacia sus vestidos en las campanadas de Nochevieja van enfocadas a su necesidad de vender su físico, todo por la audiencia, no por la forma de su cuerpo. Pero ya lo explica ella en una frase esclarecedora: "A ver, que la sonrisa de tonta también funciona".
Veo que os ha gustado mucho mi vestido😂😂 Aquí os dejo más fotos :)https://t.co/aZtT95jtw4 pic.twitter.com/vgDeNXDlLG
— Cristina Pedroche (@CristiPedroche) 1 de enero de 2016
"Tendré un hijo y le querré mucho, pero nunca tanto como a David"
La de Vallecas está muy enamorada de su marido el chef David Muñoz y le encanta gritarlo a los cuatro vientos presumiendo de amor. Sus selfies en Instagram dan buena cuenta de ello. Su última "declaración de amor" la hizo en la polémica entrevista en La Vanguardia, en la que enfureció a madres (y no madres) de toda España.
"No quiero tener que dar más explicaciones, así que supongo que lo que tendré que hacer es medir más las palabras y convertirme en la chica políticamente correcta que parece que queréis que sea. Nada de diversión ni ironías en las entrevistas", escribía. Pero, en su intento por ser políticamente incorrecta, termina dejando una imagen frívola.