Entre los muchos detalles para recordar de la fiesta de cumpleaños de Mario Vargas Llosa, celebradada en el Villa Magna de Madrid y a la que asistieron 390 personas, fue el espectacular menú que sirvió.
Como primer plato, los asistentes pudieron disfrutar de un timbal de pollo escabechado y verduras primavera, con una emulsión de mostaza y crujiente de kikos.
El segundo no se hizo esperar, y consistió en una suprema de merluza con pimientos asados en Josper, jugo de mejillones y azafrán.
El postre consistió en un capricho de queso con corazón de frambuesa con su sorbete. Naturalmente, el menú incluyó café e infusiones, y además mignardises, unas pequeñas piezas dulces que sirvieron para cerrar la hora de la cena.