Cesc Fábregas se ha visto salpicado por un pleito entre su pareja, Daniella Semaan, y el exmarido de esta, el magnate inmobiliario libanés Elie Taktouk, que ha llegado a la Corte Suprema británica, según informan varios medios.
En mayo de 2011, el futbolista anunció el fin de la relación con su 'novia de toda la vida', la catalana Carla Dona; un mes después, los diarios de medio mundo publicaban las fotos de Fábregas y Semaan de vacaciones playeras en Niza. Taktouk estalló y acusó al internacional español de haberle "robado" a su esposa.
Cuando el magnate y Semaan se separaron, el primero puso en venta la casa del barrio de Belgravia –una de las zonas más exclusivas de Londres- en la que vivían con los hijos que tenían en común. Tras separarse, Fábregas adquirió el inmueble por cinco millones de libras –unos seis millones de euros-, pero, según Taktouk, la casa valía al menos nueve.
Por eso, el empresario ha llevado a juicio al centrocampista porque cree que ha participado de un proceso de compra-venta fraudulento. La jueza Coleridge de la Corte Surpema ha dado ahora la razón al exmarido y ha fallado que tiene derecho a una apelación.