Este domingo se celebró la gala de los Premios Bafta y, aunque todos deberían preguntarse por quiénes serían los ganadores, en cuanto apareció Tom Cruise la única duda fue "qué se había hecho en la cara". Sin palabras, atónitos y sorprendidos se quedaron todos al ver su rosto cuando posó en el photocall.
No es el único famoso que se suma a esta moda de frenar el paso del tiempo a base de botox, ácidos y retoques faciales, tanto que acaban irreconocibles. Y es que, el protagonista de Misión Imposible estaba muy inflamado, lo que lleva a pensar que fue por el exceso de pinchazos de ácido hialurónico en la cara para quitarse arrugas y tersar la piel o porque los retoques se los hizo hace muy poco tiempo y todavía estaba inflamado.
También estaba sobre la mesa la posibilidad de que el actor simplemente hubiera engordado, pero la mayoría apuntaba a que era un nuevo caso de Zellweger.
Cruise fue el encargado de entregar la máscara dorada al equipo de El Renacido y, al verle, los espectadores solo pensaron en su nuevo aspecto físico y en cuál sería la causa. El actor aún no se ha pronunciado al respecto, dejando la incertidumbre de qué le habrá pasado en la cara para que parezca un muñeco repollo.