Una desaparecida Lolita Flores volvía a la televisión para brillar en el prime time. En Tu Cara me suena, el programa estrella de los viernes de Antena 3 con más de tres millones de espectadores, la hija mayor de Lola Flores demostraba que aún le quedan cartuchos para el espectáculo. Tras pasar por los platós de Telecinco para hablar de su etapa más oscura, Lolita se convirtió en miembro del jurado del programa musical, y ahora vuelve a Madrid con su monólogo La Plaza del Diamante, basado en la novela de Mercé Rodoreda.
Lo cierto es que la artista siempre ha llevado una vida de altibajos, aunque ahora parece pasar por un buen momento. En una entrevista en LOC, se sincera hablando de malos tiempos. "He tenido momentos en los que nadie me ha llamado para trabajar y he tenido que pedir dinero para vivir y para comer aunque parezca mentira. Mi hermana me ha ayudado en momentos en los que de mí no se ha acordado absolutamente nadie", asegura.
En la entrevista también habla de su papel en el monólogo, en el que interpreta a una mujer que piensa en matar a sus hijos, como ya hicieran Ana Belén y Aitana Sánchez Gijón en Medea, pero las comparaciones son odiosas. "Ellas son actrices de culto, actrices de verdad. En mi caso, me guío por mi estómago, por mis tripas. De hecho, a veces creo que soy actriz de chiripa".
A pesar de no haberse formado, recuerda que es una artista que se hizo a sí misma: "Yo empecé cantando... y el teatro no me ha llegado hasta el 2005, que ya estaba mayorcita. Igual que en el cine, a mí me dieron un Goya como revelación cuando ya estaba reveladísima". Lolita recibió el premio de la Academia de Cine en 2003 gracias a su papel protagonista en la película de Miguel Albadalejo, Rencor, por el que competía con Clara Lago, Marta Etura y Nieve de Medina.