Algo pasa entre Orlando Bloom y Katy Perry. El coqueteo de ambas estrellas esta semana, en el Sunset Tower Hotel, durante una cena para celebrar el cumpleaños de la productora Aleen Kershishian, mánager del actor de Piratas del Caribe.
Pero en realidad se trata de una chispa que viene de atrás, de una de las fiestas post-Globos de Oro del pasado mes de enero. Y de otra fiesta de cumpleaños, esta vez en una residencia privada, la de otro agente de celebridades de Hollywood, Michael Kives.
Ya en la noche de los premios de la prensa extranjera se especuló con el buen entendimiento entre Bloom y la cantante de "Hot and Cold". Ahora, el asunto se confirma: según todos los presentes en aquella fiesta, entre él -separado de la modelo Miranda Kerr- y ella -que rompió con John Mayer el verano pasado- hay algo más que buena química.
"Abrazándose" y "flirteando", ambos exhiben "ese brillo de las nuevas relaciones", dicen fuentes del NY Post. Los demás famosos invitados, entre los que se encontraban Jason Bateman o Jennifer Aniston, pudieron ver cómo ambos se cogían de la mano. Y aunque salieron por separado, se especula que se trate de una estratagema para no ser pillados "in fraganti".
Hay quien señala que en la fiesta de los Globos de Oro el tonteo era tan intenso que era imposible no pensar que ambos fueran a más esa misma noche. "Él no le quitaba a ella los ojos de encima". ¿Por qué extrañarse? Ambos son de los solteros más cotizados y guapos de Hollywood. Parece que estamos a punto de asistir a otro de esos romances mediáticos que traen de cabeza al papel couché.