Uno de los bisnietos del zar ruso Alejandro III (1845-1894), Leonid Kulikovsky, será enterrado hoy tras morir el 27 de septiembre de un ataque al corazón, solo y bajo un árbol en la ciudad de Katherine, en el norte de Australia.
Al funeral de Kulikovsky acudirán funcionarios y representantes de su país, informó la cadena local ABC.
Kulikovsky no solo fue miembro de la familia real rusa sino que también tenía lazos con la realeza británica y danesa, comentó el representante diplomático ruso en el estado de Territorio Norte, Simon Andropov, al resaltar que la historia del fallecido es "emocionante" y trágica.
Kulikovsky creció en Dinamarca y trabajó en ese país hasta que decidió buscar áreas verdes y emigró a Australia, donde vivió como un ciudadano común en la ciudad de Sídney hasta su jubilación.
"Nadie conocía su linaje real y, al jubilarse, decidió viajar por toda Australia", afirmó Andropov. En la ciudad de Katherine, Kulikovsky "vivió en un parque de caravanas con su perro durante los últimos cinco o seis años", explicó el funcionario ruso.
Las autoridades australianas tardaron casi dos meses en identificar al fallecido. El diplomático ruso declaró que la identificación se concretó tras contactar con una hermana de Kulikovsky que vive en Dinamarca y había perdido contacto con Leonid hace unos 20 años.
Muchos miembros de la familia real rusa fueron ejecutados en 1918 por los bolcheviques en el marco de la Revolución rusa, mientras que otros integrantes de la casa real se exiliaron.