Isabel Pantoja ya está de nuevo en el centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra tras un permiso carcelario que, con toda seguridad, habrá sido uno de los más tristes que haya pasado junto a su familia, y en especial con su hija, después de los últimos acontecimientos acaecidos con la aparición de la madre biológica de Chabelita.
Isabel, como siempre, llegó acompañada de su hermano Agustín a la puerta de la cárcel. Medios de comunicación, agentes de la Policía Nacional, y por supuesto un gran número de fans totalmente fieles, esperaban a la artista. Éstos últimos no pararon en vitorearla en ningún momento, demostrándole una vez más su cariño y apoyo.
En el momento de salir del coche, se volvió hacia ellos, y tan solo les esbozó una pequeña sonrisa, acompañado de un gesto de agradecimiento. Es del todo comprensible que no tenga ganas de nada, y que después de los hechos ocurridos su estado de ánimo, como se suele decir, esté por los suelos.
Es posible que este permiso sea el último y que, dentro de poco, Pantoja pueda disfrutar del tan ansiado tercer grado, que tan difícil le está resultando conseguir.
Por su parte, Isa, así es como le llama su familia, se le ha podido ver acompañada por su fiel Dulce, y cuando la han preguntado por la tal Roxana, su madre biológica, ha preferido no responder, mientras que Dulce, ha pedido respeto para su niña, (así es como la llama). Un respeto, que desgraciadamente no ha tenido después de todo lo que ha ocurrido. De las medidas legales, que hayan podido tomar, por el momento, no han trascendido, aunque con toda seguridad, este delicado tema, acarreará graves consecuencias, que con el paso del tiempo, se verán.