Los reyes presiden el desfile del Día de la Fiesta Nacional, que cuenta con la participación de unos 3.400 militares y guardias civiles -400 más que el año pasado-, 48 vehículos y 53 aeronaves.
La reina Letizia se sentó junto a sus hijas, la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, y la infanta Sofía, de 9 y 8 años, en la tribuna de honor que también ocupaban Felipe VI, Mariano Rajoy y el ministro Pedro Morenés.
En éste su segundo Día de la Hispanidad como Reina, Letizia se presentó con el pelo recogido y estrenando un vestido hasta la rodilla en doble crepe en lana de color azul marino con una cenefa de terciopelo de color azul noche, que acompañó con una chaqueta a juego y unos altos tacones negros, todo de su diseñador de cabecera, Felipe Varela.
Para el evento, las pequeñas escogieron la firma Nanos. El modelo de la princesa de Asturias tenía un estampado de flores con toques rosas y beige y con el fondo azul marino. Por otro lado, el vestido de la infanta Sofía era gris con topos blancos combinado con una chaqueta beige.
El año pasado la Reina escogió un vestido largo y ajustado de tweed en tono verde de Felipe Varela que resultó muy favorecedor, con el pelo suelto y unos zapatos de tacón en el mismo tono.
Las dos niñas, demostrando su conocimiento del protocolo, saludaron a los presidentes autonómicos y otras autoridades presentes en el fasto en pleno Paseo del Prado madrileño, mostrándose en todo momento tranquilas y sonrientes.
A partir de las 11:00 horas, la plaza de Cánovas del Castillo se convertirá en el escenario del acto central del Día de la Fiesta Nacional, que consiste en un homenaje a los que dieron su vida por España y un desfile militar terrestre y aéreo.
Tras la parada militar, los reyes ofrecen la tradicional recepción en el Palacio Real, a la que está prevista la asistencia de más de un millar de invitados.