Entre la multitud de invitados a la inauguración de la temporada del Teatro Real estuvo la pareja por excelencia del mundo rosa más elegante, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler. Durante la fiesta celebrada en Madrid, la reina de corazones aprovechó la ocasión para desmentir que ambos fueran a adquirir un apartamento en Manhattan, tal y como se ha publicado en la prensa española.
Tal y como expuso la periodista Beatriz Cortázar en El Programa de AR, Preysler no daba crédito a la información. "Me lo ha desmentido en persona, no entiende cómo va a comprar o alquilar un apartamento". La que fue esposa de Miguel Boyer hasta su fallecimiento "no se va a instalar en Nueva York", aunque el que sí va a estar allí por obligaciones laborales con la universidad va a ser su pareja.
"Ella tiene negocios de belleza que van muy bien, ocupaciones, hijas viviendo con ella. No va a cambiar de vida o dar un giro radical". Ello, naturalmente, no va en detrimento de su relación con Vargas Llosa: "Están muy seguros del paso que han dado".
La fiesta en el Salón Goya del Teatro Real fue multitudinaria. "Ellos -explicó Cortázar- entraron y se quedaron en un rinconcito discreto, los protagonistas fueron los reyes, que estuvieron amables, cercanos y hablando con todo el mundo".
Y reveló otro dato curioso de lo acontecido dentro: el marqués de Griñón, segundo esposo de Preysler y padre de su hija Tamara Falcó, también estuvo entre los invitados. "Se lleva muy bien con Mario, pero ya sea por el momento o la situación", cuando llegó el momento de cruzarse realizó un "elegante y sutil giro a otro lado del salón para hablar con otras personas" y evitar el encuentro con Preysler y Vargas Llosa.