Lejos de que la polémica con los trabajadores de Cuéntame cómo pasó y la productora Ganga se solucione, el asunto se empieza a complicar. Ahora cada vez más personas que trabajaron para la serie y la productora afirman que lo que desveló Pilar Punzano es verdad, y no una consecuencia del despecho provocado por su despido. En este caso, Álex Rose, exfigurante de la serie, confirma a través de un post en Facebook lo que había dicho la actriz.
"Pilar Punzano ha sido creo que la única actriz que se ha dado cuenta que esa productora de mierda, roba demasiado. Los que hemos trabajado allí horas y horas tirados en un cuartucho y comiendo de tupper de mierda cuando el resto del equipo comía de plato y encima la mierda que suelta a los figurantes que luego la agencia (tela marinera) se queda en teoría con el 20%, sabemos lo que ocurre con su caso y con el de muchos", desvelaba. También aprovecha para confirmar que "el trato que dan allí es penosísimo" y que Imanol Arias "les llamó despojos".
Otros extrabajadores también denuncian las malas formas de la empresa dirigida por Miguel Ángel Bernardeau. Es el caso de la guionista Sol Alonso, que tal y como cuenta La Otra Crónica, fue despedida en circunstancias discutibles. "Hice episodios que tuvieron buena audiencia, quedamos para planificar la siguiente temporada. Me desplacé a una reunión hasta Pinto, que no me pagaron, y a la vuelta del verano un amigo me preguntó por qué había dejado el programa. Yo ni siquiera sabía que me habían despedido. Mandé un mensaje a Miguel Ángel Bernardeau, con el que había tenido un buen trato, incluso había cenado en su casa con su madre, y jamás me contestó", confesó la guionista.
Por otro lado, Sonia Fuente, auxiliar de producción en 35 capítulos, asegura que "dejó de trabajar porque el ambiente estaba muy cargado, había muchos problemas y gente que no estaba bien". Confirma las "manos largas" de Imanol Arias y que trata con superioridad a los trabajadores. Aunque el diario intentó ponerse en contacto con el actor, para verificar todo lo que se está diciendo de él en las últimas semanas, no fue posible.
Otros exempleados de la productora describen cómo fueron esas condiciones abusivas y el clima tenso que se podía respirar. "Yo tuve que reclamar mis vacaciones a través de un burofax", revela Alejandro Dorado, jefe de informática de la empresa ocho años. Antes incluso de solucionar su problema le dijeron que fuera al despacho y "le dieron su carta de despido". Fue a juicio y acabó llegando a un acuerdo con Ganga. Lo llamativo es que esa no fue la única vez que un empleado demandaba a la empresa por despido improcedente.