Todo está preparado para la inauguración de la nueva y exclusiva tienda de Porcelanosa en Nueva York. El evento tendrá a Isabel Preysler y a Mario Vargas Llosa como maestros de ceremonias. Según ha podido saber Libertad Digital, la estancia del Premio Nobel en la Ciudad de los Rascacielos será corta. Y es que poco después de desfilar por la alfombra roja del brazo de su flamante novia, el escritor pondrá rumbo a Zurich, donde tiene que impartir una conferencia.
Antes, Mario Vargas Llosa habrá protagonizado uno de los momentos más importantes de la gala: la lectura de un discurso para homenajear a la firma de azulejos, y cuyo contenido será, sin duda, una de las muchas sorpresas de la noche. Se desconoce si Preysler le acompañará en su viaje a Suiza o si seguirá en Nueva York, donde estarán sus amigas Nuria González (esposa de Fernando Fernández Tapias) y Nieves Álvarez.
Caminata de cien metros
Con la nueva tienda como escenario, los invitados más cercanos a la familia Colonques y los vip realizarán una primera sesión fotográfica. Eso sí, tendremos que esperar hasta el próximo número de ¡Hola! para verlas en exclusiva. Después, todos ellos se desplazarán andando hasta la carpa en la que se celebra la fiesta. Será una caminata de unos 100 metros al aire libre, y se supone que los periodistas aprovecharán ese momento para retratarles. Tal y como han explicado a Libertad Digital fuentes próximas a la organización, en Porcelanosa son conscientes de ello y no piensan hacer nada para evitarlo.
Al llegar a la carpa, los 700 invitados encontrarán 40 mesas alargadas que han sido dispuestas en semicírculo, rodeando un escenario en el que, entre otras atracciones, sonará música flamenca.
Una curiosidad. Entre los invitados está el exministro socialista José Bono, que ha viajado acompañado por un amigo. Bono está aprovechando su visita a la Gran Manzana para hacer turismo.
Entre estos invitados ilustres estará Richard Gere, que va a acudir solo a la fiesta. Su nueva novia, la española Alejandra Silva, ha aducido razones de agenda para no asistir. Por cierto, el actor ha exigido por contrato no ser fotografiado... y eso que se rumorea que va a cobrar medio millón de dólares por su asistencia.