Después de tantos meses desaparecido, Sema vuelve a la carga con nuevas confesiones sobre sus fantasías sexuales, gustos y deseos. Se ha propuesto adelgazar, aunque le está resultando muy duro. Ya ha perdido dos kilos de los 112 que pesaba, pero tiene en mente perder entre 20 o 30 más. Confiesa que le está gustando el gimnasio y que el ver "a muchos chicos monos" ayuda.
Desvela que está acomplejado por su físico y que cuando estaba en clase de gimnasia y se tenía que quitar el uniforme lo pasaba mal al mostrar su cuerpo porque "se reían de él, le insultaban, le agarraban de las tetas o de la...". Por eso "le da mucho complejo quitarse la camiseta y enseñar su cuerpo". Sueña con que llegue el día que pueda ponerse el balón gástrico o se haga una liposucción.
Le gusta los chicos "atentos, que le cuiden, que le mimen y que estén potentorro" y, es que, lo que realmente necesita es "tener un macho ibérico y sentirse como la Primera Dama". Desvela que gracias al alcohol "pierde la vergüenza y se le va la cabeza", porque "es muy facilón". Reconoce que "es un gay raro porque no busca pareja".
"Los preliminares son muy importantes porque es donde tienes más contacto físico y a mí me gusta que me hagan, porque soy muy pasiva en todos los sentidos", reconoce Sema. Tampoco tiene ningún problema en reconocer que "es más vicioso que romántico" y que "una cachetada de vez en cuando le pone mucho".Por último, en lo primero que se fija en un chico "es en el cuerpo y en el paquete".