Este miércoles tuvo lugar la gala ESPY Awards, de la cadena ESPN, premios pensado para los mejores del deporte mundial. En esta ocasión, Caitlyn Jenner recibió el premio al coraje, merecido por su valentía por presentarse al mundo a los 65 años y habiendo criado a sus hijos como una mujer transgénero.
Los hijos del exatleta olímpico apoyaron a su padre con su presencia y a todos, incluida la propia Caitlynn, se les vio muy emocionados durante la noche. En el discurso definió sus últimos meses como "un torbellino" y se puso seria para hablar del transgénero. Agradeció el apoyo de toda su familia y aseguró que "nunca quiso lastimar a nadie, sobre todo, a su familia y a sus hijos. Siempre quiso que sus hijos estuvieran orgullosos de su padre por lo que fuera capaz de lograr en su vida".
"Hasta hace unos meses yo no había conocido a nadie que fuese transgénero, que fuese como yo. Nunca lo había hecho, como ya saben, traté mi situación de forma privada durante años. Y ahora ha sido una experiencia que me ha abierto los ojos, inspirándome, pero también aterrorizándome", confesó.
Recordó a todos aquellos que por ser diferentes "están siendo asesinados o se suicidan" y pidió "que se unieran a él para convertir este problema en un problema de todos". El que un día fuera la estrella de los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 terminó su discurso desvelando que no tiene ningún problema si quieren hacer chistes de ella o ponerle algún mote "porque puede aguantarlo", pero que no lo hagan con los jóvenes u otras personas transgénero.