Minutos antes de entrar en una gala en el Museo de Historia Natural de Londres, Corinna zu Sayn Wittgenstein habló unos instantes con un reportero de El Mundo para negar, rotunda, que esté proyectando volver a España. Pese a las informaciones que la sitúan como futura inquilina de una fabulosa mansión en Somosaguas, a pocos kilómetros de Zarzuela, la amiga entrañable del Rey, que saltó a la fama en España tras el accidente de Botswana, descartó, rotunda, que esté pensando volver a nuestro país e instalarse en Madrid. Sin perder la sonrisa, y ante la cámara del periodista, lo rechazó varias veces.
"No pienso volver a España", dice Corinna, que niega también tener una casa aquí y tener "planes de vivir" en la capital. Tras precisar con insistencia que no tiene objeción alguna contra el país, que considera "maravilloso", precisa que tiene "muchas cosas" que hacer en otros lugares y que en la actualidad vive en Mónaco y viaja a menudo a Londres. En sus planes, insiste, no está vivir en Madrid.
Corinna apunta que se trata de "una historia que alguien se ha inventado" y cuando el periodista le pregunta quién puede ser esa persona, señala que se trataría de "alguien que quiere causar problemas con ello". El diario señala que en privado, fuentes próximas a la princesa culpan a los servicios de inteligencia españoles, que serían, dicen, los autores del bulo. El objetivo, según su teoría, volver a convertirla en "problema nacional".
La princesa, en otro punto de la breve conversación, rechaza hablar sobre la abdicación del monarca y si ha contactado con él después: "No quiero contestar a ese tipo de preguntas porque siempre se malinterpreta, pero quiero lo mejor para todo el mundo". También dice que no le daña lo que se dice o se ha publicado de ella en la prensa.