El programa del pasado domingo de ¡Qué tiempo tan feliz! fue agridulce para María Teresa Campos, ya que rompió a llorar viendo el vídeo que el equipo del programa le había preparado después de la fiesta de su cumpleaños. La presentadora entre sollozos confesó: "Me disteis una gran alegría en un día que no era especialmente bueno". Esta frase y sus lágrimas se han convertido en uno de los temas más comentados de la semana, ya que nadie entendía por qué esa reacción.
Entre las posibles causas de su llanto, los colaboradores de Sálvame apuntaban a que podría estar preocupada por su hija Terelu o que tenía problemas con su novio Edmundo; pero finalmente no ha sido nada de eso. Teresa Campos explicó este miércoles en su sección del programa lo que le había ocurrido el pasado fin de semana: "Yo he sido muy llorona toda la vida. Yo no pude llorar con lo de mi hija ni con lo mío y a veces cuando alguien se me ha muerto cercano. Es como si se me hubiera puesto un telón de acero. A veces no es por una cosa sino una acumulación y lo que yo tenia ese día era agradecimiento a las personas que hacen el programa conmigo todos los días. Estaban en mi casa, esa que yo tanto quiero pero que estoy pensando irme porque es muy grande para una o dos personas que somos ahora, esa es una de las cosas, y pensé en mi casa llena de mis compañeros... Siempre en mi profesión he tenido muchos desaires pero he sido rica en el cariño de la gente".
Y añadió: "Mi hermana ha terminado el tratamiento, está fenomenal; lloré porque se me fue la olla y están buscando el motivo, pero no lo hay; estoy feliz, tengo un novio ¿quién tiene un novio a mi edad?; lloré por pequeñas cosas; estoy loca por irme de vacaciones; a veces una se rompe por todo lo que se calla; el silencio habla más que las palabras".