Emilia Clarke, la pesada mother of dragons, parece haber heredado el payasato de Jennifer Lawrence. Así que ya podemos añadir otra en la lista negra de cansinas en promoción. La última de la Khaleesi de Juego de tronos, el personaje con el peor tinte de pelo desde la Frenchy de ‘Grease’ (aunque Vogue saque en su portada a una tía con el pelo rosa), ha sido fotografiarse en el retrete. No como Emmy Rossum en la cabecera de Shameless. Aquí había más ropa. Instagram produce monstruos y favorece exhibiciones tontas. Durante la presentación en Los Ángeles de Terminator: Genesis, la actriz posó en la alfombra roja con muletas y su bonito vestido largo de rayas negras y blancas. Luego ya se fue así al baño y posó sentada tirando del rollo de papel higiénico. La chica se vuelve muy activa en los saraos. Durante una fiesta posterior a los Oscars, propuso a Channing Tatum y su mujer hacer un trío. Como el actor también está de promoción, ahora ha dicho que la historia es cierta. Y que estaban un poco bebidos.
Lana Turner se quejaba de que las estrellas de ahora salían a la calle de cualquier manera. Y eso que no habían visto las Crocs en los pies de actores con Oscar. De sentarse en el retrete y dejarse fotografiar ni se le ocurrió hablar. En 1946, Joan Crawford recibió el Oscar por Alma en suplicio en la cama. Bueno, no lo recibió, se hizo la foto con la estatuilla y rodeada de fotógrafos (según su venenosa hija Cristina, los llamó en cuanto oyó por la radio su triunfo). Joan Crawford iba mejor vestida con el camisón que yo en una boda. Emilia Clarke también iba mejor vestida que cualquiera en el baño. En Hollywood Babilonia, Kenneth Anger hace repaso de un montón de escándalos de estrellas tapados por los productores, los estudios o la policía. De las películas porno de Joan Crawford nunca se supo. Claro que lo de la Khaleesi en el trono no es un escándalo, sólo estropea el aura de su personaje en la serie y, sobre todo, es una de esas cosas que no necesito ver. Como tampoco necesito ver a jefas de prensa municipales meando en la calle. Pero es verdad que en la comparación gana Emilia Clarke. Todas estas gracias del pasado de los nuevos cargos me recuerdan a ‘Las Vulpes’. Es como si de pronto ahora descubriéramos que todos los bichos nuevos tienen un pasado como componentes de ‘Las Vulpes’. Y que algún día dijeron aquello de ‘Me gusta ser una zorra’ (hay que recordar que la cara b del disco era una canción llamada ‘Inkisición’). Pero lo cierto, y eso sí se agradece, es que todas estas piezas de los nuevos ayuntamientos están inaugurando un nuevo payasato.